Peñarol perdió 3-1 en Oruro ante San José, y ello sumado a que Liga de Quito le ganó a Flamengo, no se pudo dar la clasificación anticipada de los carboneros, que ahora deberán derrotar a los cariocas en Montevideo para asegurar su pase a octavos.

El ultimo partido será vital, ya que para Flamengo empatar en Montevideo en el último partido será como ganar dado que tiene mejor diferencia de goles que los uruguayos.

El equipo de Diego Memo López, qué reservó a varios de sus titulares y dio lugar a jóvenes valores, no se pudo encontrar en la cancha, ya bien por el impedimento físico de la falta de aire, ya bien por la falta de costumbre de cómo corre la pelota en la altura.

Kevin Dawson; Ezequiel Busquets, Fabricio Formiliano, Enzo Martínez, Lucas Hernández; Franco Martínez, Guzmán Pereira, Jesús Trindade; Agustín Canobbio, Gastón Rodríguez y Darwin Núñez fueron los que empezaron jugando. Fueron muy incómodos los primeros minutos. San José atacó repetidamente en la media hora inicial y le dio mucho trabajo a Dawson.

Peñarol lo supo sufrir el partido, con aplomo y tranquilidad a pesar de verse superado fue llevando el trámite del encuentro a donde más le convenía. Ya sobre los 37 minutos de juego pudo haber anotado Peñarol en la única jugada que los carboneros pudieron armar para llegar al arco de Carlos Lampe: la robó Darwin Núñez por la banda izquierda, empezó una progresión de potencia y velocidad y terminó quedando frente al arquero, pero la definió mal y Lampe salvó su arco.

Tras tanta amenaza por el juego aéreo, cuando ya en la segunda parte los aurinegros estaban menos sofocados, en un córner llegó la apertura del marcador para los bolivianos, anotada por el colombiano César Mena, que metió un doble ritmo perfecto casi en el área chica para vencer a Dawson. La misma combinación, córner de Javier Sanguinetti y doble ritmo del colombiano Mena, propició el segundo gol de los orureños, que llegó a través de la conversión del remate penal de Carlos Saucedo.

Ya con el Cebolla Rodríguez y Lucas Viatri en cancha, una gran habilitación del sabalero para el juvenil Brian Rodríguez propició su gol en asociación con un desvío en Mena. Estaban 2-1 a falta de 10 minutos, y unos minutos después Cebolla hizo estallar el travesaño cuando llegaba el empate. En vez de la paridad, llegó el tercero de los bolivianos a través de una jugada y definición del argentino Sanguinetti, el mejor jugador del partido, que liquidó el marcador pero no las esperanzas de Peñarol.