El partido del primer ministro, Benjamin Netanyahu, fracasó a la hora de reunir los apoyos necesarios para formar un Gobierno de coalición.
El Parlamento de Israel (Knesset) ha decido después de 3 votaciones, con 74 votos a favor y 45 en contra, ir a unos nuevos comicios. Estos se celebrarán el próximo 17 de septiembre.
Netanyahu, al menos, ha conseguido presionar, a los partidos que le habrían dado la mayoría, de poner en marcha un nuevo proceso para evitar que el presidente proponga a otro primer ministro.
“Vamos a llevar a cabo una campaña electoral limpia y clara que nos llevará a la victoria. Ganaremos, ganaremos y el pueblo ganará”, afirmaba Netanyahu tras la derrota en el Parlamento.
Netanyahu no pudo formar Gobierno, a pesar de que su partido y sus socios de derecha y religiosos tenían los escaños suficiente. La razón, el primer ministro no atendió la demanda de uno de ellos que suponía la eliminación de la exención del servicio militar para los estudiantes ultraortodoxos, mal vista por muchos en un país donde todos están obligados a cumplir con la llamada a filas.