Octubre de 2018, una “comadreja”, se mete en el gallinero y a fuerza de billetes, se lanza como precandidato del Partido Nacional.
Desconocido por muchos, conocido por otros tantos, al punto que se reveló de boca del propio Juan Sartori que tanto Luis Lacalle Pou como Jorge Larrañaga recibieron donaciones económicas para sus respectivas campañas de 2014, entonces, era una mentirita el no conocer al Sr. Billetera. Ambos en su momento se opusieron a la Ley
de Financiamiento Político que desde el oficialismo se propuso en varias instancias, hoy padecen su incompetencia, incluso olvidándose de declarar dichas donaciones en
sus rendiciones de cuentas, el aporte económico de la empresa UCG propiedad del exitoso empresario.
Hoy ambos se quejan de que comprando líderes a lo largo y ancho del país, de la
manos de Alem García, Sartori se posiciona mejor encuesta tras encuesta, pasando de estar en boca de todos a ser ignorado por los demás competidores, para no perder más terreno con el millonario, mediante lo que muchos llaman de “pacto de silencio”.
Es tanta la inseguridad dentro de los nacionalistas, que Verónica Alonso que no lo conocía, ahora lo acompaña, al punto que pasó del rechazo a los abrazos, de ser precandidata a encabezar la lista 880 al Órgano Deliberativo Departamental (ODD).
Como es de público conocimiento, Sartori tiene un enemigo declarado, el diputado Iturralde (el señor de la boina, cara de enojado y los empujones de matón), que como buen defensor de las leyes, cumple lo que le demandan las cúpulas históricas del Partido Nacional, salir al cruce en todos los medios y lugares posibles, minimizando que el joven precandidato ya se posiciona amenazante del propio Lacalle Pou
La “comadreja”, el “enemigo interno”, el “infiltrado de Mujica”, no solamente está
haciendo una muy buena campaña de visualización y conocimiento político, y como un ajedrecista profesional, no solo dejó sin segundo lugar a Jorge Larrañaga, sino que le robó hasta su propia bandera de caudal electoral, al revelar que colocará junto a sus listas la papeleta de la reforma constitucional que tiene como ideólogo al propio senador sanducero.
Tanto es el revuelo que genera este joven precandidato, que desde tiendas del Partido Colorado, por parte de Ernesto Talvi, se le criticó varias veces, ¿será que también sesiente amenazado por el único “outsider”?, el que financia de su propio bolsillo la campaña y que no se ata a los favores.
En fín, los pingos se miden el 30 de junio, varios salieron con ventaja de las gateras, algunos con historia familiar, otros con militancia de décadas, otros siendo líderes regionales y otros con una nueva táctica, para una nueva forma de hacer política, que amenaza el statu quo de las clases políticas.
Juan Sartori, sonrisa brillante y billetera gorda, disputa lo que de efectivizarse sería una campaña exitosisima desde cero, demostrándolo en su cierre de campaña, frente a un estancado y necesitado Partido Nacional, que apuesta a seguir con el reparto de cargos por vínculos en base a favores políticos al estilo Vito Corleone.
Magdalena — 25/09/19