En el día de ayer, tanto Mujica como Martínez se sumaron a la posición que dentro del Frente Amplio era bastante predecible que lideraría Astori, que, complicado por no ser candidato y con una mala votación en las internas debe apelar a su nicho, el voto frentista más de derecha.

Las encuestas presionan los discursos, y aquellos que corren detrás de los votos sin hacer caso a “ataduras ideológicas”, ni a la orgánica partidaria toman la delantera haciéndose eco de un informe realizado por la socialdemócrata Michelle Bachelet donde, citando fuentes norteamericanas realiza un sinfín de acusaciones al gobierno venezolano.

Al cruce de estas declaraciones sin fundamento y para la tribuna salió, como figura más trascendente Óscar Andrade, que cuestionó la salida a la prensa y el condicionamiento a un futuro debate del tema en la orgánica frenteamplista.

Toda la oposición, incluida Manini Ríos expresaron su conformidad con las declaraciones recientes, y anunciaron buscarán que se traduzcan en presión al gobierno venezolano, buscando obviamente aliviar a sus financistas.