El aliado de Lacalle Pou y otro gesto de censura y ataque a los medios que revelan que es cómplice del asesinato de Marielle Franco.

El presidente Jair Bolsonaro ordenó que todas las dependencias del gobierno federal brasileño cancelen las suscripciones del diario Folha de S.Paulo, el de mayor circulación en el país, alegando que su lectura “envenena mi gobierno”, y advirtió a los anunciantes del periódico que deben “prestar atención”.
La decisión se toma en un momento especialmente turbulento en la relación entre el gobierno brasileño y el más influyente medio de comunicación del país, la TV Globo, luego que un reportaje sobre la investigación del asesinato de la concejala Marielle Franco emitido en su principal noticiero, el Jornal Nacional, citó el nombre del presidente.
El reportaje que enardeció al mandatario indicó que los registros de la portería de un barrio cerrado en Río de Janeiro, donde Bolsonaro posee una propiedad y vive también el principal sospechoso del asesinato de la concejala del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), apuntan una mención al presidente por parte de los investigados en el día en el que cometieron el homicidio.
El portero del condominio, de acuerdo con el reportaje de TV Globo, relató que el ex policía Élcio Queiroz, acusado de conducir el automóvil desde el que se realizó el homicidio, afirmó al entrar al barrio que se dirigía a la casa de Bolsonaro, pese a que en realidad fue a la del principal sospechoso por el crimen.
La reacción del Presidente, quién con el pasar de los meses se encuentra cada vez más vinculado al asesinato, fue la de atacar a folha, parte del conglomerado de O Globo.
Folha, luego que Bolsonaro dijera que no gastaría más dinero “con ese tipo de periódico”, afirmó por medio una nota en la que citó al abogado de su compañía editora, que, si se confirma, la decisión del mandatario “configura una violación de los principios constitucionales de la moralidad y de la impersonalidad en la administración pública”.