Repitió hasta el hartazgo que iba a bajar el peso asfixiante del Estado para los trabajadores, sostuvo durante años que aumentar las tarifas era una jugada sucia para recaudar y ahora que ganó exige al gobierno saliente que aumente las tarifas públicas antes de que el asuma.

No fuimos los únicos que lo avisamos, sin duda no hay lugar para arrepentimientos, Lacalle Pou ya destapó que quiere desmantelar el Estado por otros 400 millones de dólares debido según él, a que el gobierno saliente no aumenta las tarifas.

Sin embargo el gobierno actual recordó que mucho antes de saberse de la existencia del Frankenstein político que llevó a Lacalle Pou a la presidencia la decisión de no aumentar tarifas estaba publicada.

Además el no aumento de tarifas le implica al Estado resignar algo así como 40 millones de dólares, una décima parte de lo que afirma Lacalle.

Desde sus órganos de prensa ya están militando el ajuste, ajuste del que te advertimos mucho antes de que te tocara colocar la papeleta en la urna, así que ahora a prepararse para marzo, ya que puede ser el mes más complicado de los últimos 15 años.