El Gobierno de facto de Bolivia denunció en las últimas horas intentos para desestabilizarle desde el exterior, como el que a su juicio intenta el Ejecutivo de nuestro país al cuestionar la supuesta democracia boliviana.
El ministro interino de la Presidencia, Yerko Núñez, se refirió al pedido del Gobierno de Uruguay para aplicar mecanismos del Protocolo de Ushuaia sobre el compromiso democrático de los países que integran el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) y los Estados asociados, Bolivia y Chile.
Núñez defendió ante los medios en La Paz que el Gobierno de facto de Jeanine Áñez es plenamente constitucional y está reconocido por otros países y por organismos como la Unión Europea.
Evo Morales, asilado ahora en México, “saludó” la tradición diplomática de Uruguay al solicitar activar la cláusula democrática ante el Mercosur.
El canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, pidió en la víspera que se aplicara la “cláusula democrática” del bloque a Bolivia, lo cual no tiene cómo prosperar, ya que las decisiones de esa naturaleza en el Mercosur deben ser unánimes y ni Brasil y Paraguay lo respaldarían.