En línea con su partido, la representante de las iglesias evangélicas plantea que éstass instituciones se hagan con dinero del Estado para «rehabilitar» jóvenes.

Para la legisladora “el INAU no ha cumplido bien su tarea”. Alonso planteó que no puede seguir teniendo el monopolio en la rehabilitación de los menores y que el Estado debe ser “regulador y controlador” pero no el ejecutor, porque hace mal su tarea. “Hay instituciones religiosas y no religiosas” que podrían hacer muy bien la tarea.

La senadora también planteó que se establezca un “mecanismo de control” que trabaje de forma similar a como lo hacía Álvaro Garcé (comisionado parlamentario para el sistema penitenciario) porque a los jóvenes se los puede rehabilitar y reinsertar, pero esto solo se logra “con amor, estudio y trabajo”.