Las acciones de EEUU sin tan repetitivas que se vuelven predecibles, sin embargo, cada conflicto tiene sus particularidades que permiten entender más a fondo los intereses que impulsan las acciones de los involucrados.
Antes que nada es necesario entender la relación que han tenido ambos países en el último tiempo. Si bien siempre hemos escuchado acerca de conflictos entre USA e Irán, lo cierto es que no siempre fue así. Es más, Jimmy Carter visitó Irán en 1978, siendo el último en hacerlo.
EE.UU. siempre tuvo interés en Irán, por el mismo motivo de todas las otras intervenciones de ese país en el extranjero: el petróleo.
El inicio del conflicto: en la década de los 50, Reino Unido (UK) quería a toda costa controlar el petróleo iraní. Sin embargo, el primer ministro de Irán (elegido democráticamente) se opuso a ello y nacionalizó el petróleo.
¿La reacción británica? Buscaron derrocar al primer ministro iraní. comenzando con técnicas de intimidación, como atacar barcos de guerra en el golfo pérsico.
Los británicos estaban desesperados porque estaban perdiendo un negocio multimillonario de décadas.
Sin embargo, los planes de UK fueron descubiertos por Irán. El gobierno iraní se enfureció y expulsó a todo el personal británico.
Gran Bretaña recurrió a EE.UU. y pidió ayuda para recuperar el control. Así es como en 1953, la CIA propició un golpe de estado en Irán, lo que terminó por derrocar al primer gobernante iraní elegido democráticamente.

Con el golpe vino la represion brutal en Irán. La monarquía volvió al poder y trató con mano dura a sus ciudadanos, a través del servicio secreto (SAVAK) quienes aplicaban sus torturas guiados por manuales confeccionados por la CIA.
Toda esta supresión de libertades comenzó a generar resentimiento, y no solo contra la monarquía Iraní sino que también en contra USA, por haber sido cómplices.
Otro factor determinante fue la guerra fría: USA temía que Mossadeq (primer ministro iraní derrocado) se aliara con la URSS y se implementara un gobierno socialista. Por lo mismo, USA tuvo mayores argumentos para intervenir en Irán.
La monarquía iraní y EEUU estuvieron tranquilos hasta 1979, año en que se produjo la revolución islamica que devolvió a los iraníes el control total de su producción petrolera. El monarca fue expulsado de Irán y asumió un líder religioso anti-USA.
Fueron las enormes heridas que dejaron en la sociedad iraní las atrocidades de la monarquía impuesta por EEUU que generaron el sentimiento antiamericano que le permitió a el líder religioso asentarse en el poder, ya que todo el pueblo iraní tenía un mismo deseo: liberarse del yugo norteamericano.
El sentimiento antiamericano siguió creciendo a tal punto que a fines de 1979 un grupo de manifestantes secuestró al personal diplomático estadounidense, manteniéndolos prisioneros en la embajada por 444 días.
Estados Unidos reaccionó cortando relaciones con Irán en 1980 (nunca se han vuelto a retomar). Y no solo eso, sino que USA utilizó el clásico protocolo que aplica en los países con los que tiene conflictos, imponiendo sanciones económicas.
- se prohibieron importaciones de petróleo iraní
- se congelaron activos iraníes en territorio de USA
- se suspendió todo intercambio comercial con Irán
- y se prohibieron los viajes a Irán
Algunas sanciones se levantaron después de liberar a los rehenes, pero llegaron más.
El rencor iraní creció volvió a escalar cuando USA apoyó a Saddam Hussein (presidente de Irak) en la guerra que Irán enfrentó con dicho país, guerra en la cual Saddam Hussein -apoyado por USA- atacó Irán UTILIZANDO ARMAS QUÍMICAS. Ya a fines de los 80 el punto de no retorno en la relación USA-Irán se había alcanzado hace rato.
Todos los gobiernos estadounidenses fueron agravando las sanciones impuestas contra Irán, incluso Obama.
Obama intentó descongelar la situación propiciando la firma de un acuerdo antinuclear con Irán (país que posee grandes reservas de Uranio). El acuerdo básicamente obligaba a Irán a detener su programa nuclear a cambio de la eliminación de sanciones.
Pero llegó Trump, y en mayo de 2018 decide romper con ese acuerdo y reimpone las sanciones contra Irán. Y este país, por supuesto, no se quedó de brazos cruzados y amenazó con exceder los límites de enriquecimiento permitidos en virtud del acuerdo.
El conflicto comenzó a escalar de nuevo. Y así, por ejemplo, Irán derribó un dron norteamericano, lo que resulta en pérdidas multimillonarias, no por el aparato en sí, sino porque al obtener dicho aparato obtiene secretos militares y se abre la posibilidad de la ingeniería inversa (copiar el aparato) y también se le culpó de hacer explotar dos barcos petroleros en el estrecho de Ormuz.
Obviamente Irán negó las acusaciones, pero Trump “en defensa de los valores de USA” y en respuesta al “comportamiento hostil de las fuerzas iraníes” ordenó desplegar más de mil militares en Irán.
Anoche el conflicto alcanzó otro pico. Trump ordenó al Pentágono asesinar a un general de gran importancia en Irán, Qasim Soleimani, quien era comandante de una fuerza de élite de la Guardia Revolucionaria de Irán. Ataque realizado mediante bombardeo de drones.
Soleimani tenía una gran popularidad en Irán, puesto que lideró el contraataque de Irán en contra Estados Unidos, a causa de la campaña de presión y sanciones impuestas por USA.
¿La excusa de Trump para ordenar el ataque? Según el Pentágono, Soleimani estaba desarrollando “activamente planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidense en Irak y en toda la región”.
Trump no se ha pronunciado, más que para tuitear una bandera de Estados Unidos.
La forma en que escale el conflicto ahora depende de la diplomacia iraní, que es quien aporta la cordura en todo esto, ya que Trump es una vergüenza para el mundo, manteniendo la coherencia de los presidentes anteriores.