El apoyo del Partido Socialista a Cosse desató el pánico de los dirigentes moderados del Frente Amplio.

El Partido Socialista ha transcurrido en estos años, con algunos vaivenes, por el carril más edulcorado de la fuerza de gobierno, sin embargo, el cambio en su interna, y las nuevas circunstancias políticas del Frente Amplio, que retorna a la oposición, fueron caldo de cultivo para que el centenario partido se animara a dar el paso que lo acerca a su matriz ideológica.

El respaldo a Cosse, definido después de que Martínez declarara que no iba a competir nuevamente por la comuna, desató una mega operación mediática dónde, a fuerza de filtraciones e inventos, la minoría que se niega a abandonar la lógica anterior, bombardea con todo lo que tiene a los socialistas con el objetivo de meter por la ventana al expresidenciable en la pugna por el cargo de Intendente.

Uno de los tantos medios que se hizo eco de estos sucesos fue el semanario Brecha, que pone sobre el tapete que: «Por lo bajo, algunos dirigentes del FA admiten que promueven la reelección de Martínez porque temen que Cosse galvanice un “polo marxista” a la interna de la coalición.«

Está afirmación da en la clave del problema, siempre, ante todo esbozo de fortalecimiento socialista, se desata una enorme furia que busca erradicar toda posibilidad de su concreción.

Martínez anunciará su candidatura en las próximas horas, y explicitará así, una terrible división en el Frente Amplio que puede ser incubadora de futuras derrotas, así como lo fue en el último ballotage.