En una acción recurrente y ampliamente demostrativa del espíritu de la militancia de la coalición, un mural homenaje al joven asesinado por el fascismo y el discurso de odio fue tapado por una pintada a favor de Laura Raffo.

Con la firma de «ni me callo ni me voy», y los colores del partido nacional, la pintada oculta una realidad dolorosa, y es que el odio mata.