Vecinos denuncian que en el día de hoy, tres patrulleros se detuvieron dónde estaba Pablo el dueño de «compa» el perro que recibió un disparo por parte de un policía que decidió que sería divertido matar a la mascota enfrente de su dueño sin motivo, y que por eso se encuentra suspendido sin haberes.

La reacción de los vecinos y el repudio de la opinión pública provocó el sumario y separación del cargo, mientras el poder judicial y asuntos internos realizan sus respectivas investigaciones.

Pero hoy, la fuerza policial se movilizó en solidaridad con su compañero suspendido, y arribó a dónde se encontraba Pablo para destrozarle sus pocas posesiones bajo el supuesto de que robó una frazada.

Este tipo de acciones se enmarcan en el cambio político del Ministerio del Interior y en la pretensión de darle extremo poder a una institución corrompida como lo es la policía.