Escribe: Enzo Valdez
El día de ayer la opinión pública se vio sorprendida al conocerse la renuncia del jefe de la Policía de Montevideo Erode Ruiz.
Sobre las 12 del mediodía el periodista Gabriel Pereyra en su cuenta de Twitter anticipaba una información que sorprendió a la oposición y algunos jerarcas del Gobierno. Erode Ruiz contactó en días pasados al ex Director de Convivencia Gustavo Leal para alcanzar una vía de diálogo
sobre las situaciones delictivas que se vienen constatando en las últimas semanas.
Nuevamente bandas de narcotraficantes comenzaron a usurpar viviendas en los barrios periféricos de la ciudad y la comunicación entre Ruiz y Leal para solucionar esa situación dejó muy molesto al Ministro Jorge Larrañaga y al Presidente Luis Lacalle Pou.
Según información extraoficial, Ruiz y las cúpulas del Ministerio del Interior no llegaban a entendimientos en los últimos meses y se evaluó en más de una ocasión su destitución. No obstante las fuentes de la Jefatura de Montevideo señalan que el ex jerarca fue presionado por el propio Ministro a renunciar a su cargo tal como sucedió horas después.
En las redes sociales se inundaron de críticas repudio hacia el Ministro y el Presidente. La oposición calificó a la situación como «vergonzosa» y se estudian las posibilidades inmediatas para interpelar al Ministro.
Nuevamente Larrañaga demuestra que es una persona que no piensa en el bien colectivo e «infla» su ego de una manera muy perjudicial a las instituciones de la República.
Todo estos hechos demuestran que no estaban preparados como nos dijeron durante toda la campaña electoral y que dentro de las jerarquías de los distintos Ministerios deben recurrir a ex jerarcas de los Gobiernos Frenteamplistas para solucionar situaciones actuales que dejan en descubierto la inoperancia de varios Ministros y directores.
Por último cabe destacar que el Ministro de Defensa Nacional, Javier García recorrió varios programas en la campaña responsabilizado a Gustavo Leal como el mayor artífice del «fracaso» en las políticas de seguridad de los gobiernos del Frente Amplio. En este momento García queda preso de sus propias palabras al igual que Larrañaga.
Foto: Javier Calvelo,
