Peñarol debutó en el torneo Apertura igualando sin goles en su visita a Fénix en el Capurro.
Ambos conjuntos buscaron manejar bien la pelota, pero la falta de ideas y la lluvia aplacaron toda intención de buen juego y volvieron monótono el encuentro.


Los minutos fueron pasando y las ideas se diluyeron como las gotas de la lluvia que iban poblando el césped del Capurro. Las constantes protestas, multitudinarias sobre el árbitro fueron lo único entretenido de ver en un encuentro para el olvido, dónde el carbonero dejó pintos de esos que duelen en la recta final del campeonato.