“Los orientales han tenido que acostumbrarse a soportar la muerte diaria de 50, 60 y a veces más” lamentó el expresidente.
En su espacio radial en la emisora M24, Mujica se remontó al inicio de la pandemia, momento en el que Uruguay “era el país que tenía mayor cantidad de médicos cada 1.000 habitantes” en toda América.
“Por lejos tenía el mayor presupuesto en Salud Pública de América del Sur (. . . ) tenía en camas de CTI, en ambulancias, por lejos, la mejor proporción en América Latina”.
Por esa fortaleza, el líder del MPP consideró que al momento de sobrevenir “esta desgracia” Uruguay “tenía un punto de arranque positivo” , contexto en el que “las primeras medidas que tomaron las autoridades encajaron con el ser nacional, fueron acompañadas, y estuvimos entre los países menos afectados del mundo, hasta que pasó todo lo que pasó”.
Luego, y “tal vez por la confianza del éxito” la situación dio un giro, tanto en el comportamiento de los uruguayos “como sociedad” y porque “nuestras autoridades se confiaron en demasía y después entramos en esta coyuntura desgraciada en la que hoy estamos sufriendo a brazo partido”, situación en la que ingresamos pese a que “tuvimos reiterados avisos de la ciencia” y “reiterados pedidos”.
Para Mujica “las prevenciones personales” como medida elemental de cuidado “están chocando” por todas partes “con nuestra cultura individualista”, y “estamos muy lejos de asumir una actitud de cardumen porque somos, antes que nada y más que nada, individuos, y necesitamos una respuesta de carácter social”.
Luego, el veterano político reconoció que “la paralización absoluta es imposible en una sociedad moderna” y que “las medidas restrictivas que se pudieran haber tomado afectan a las empresas y a la economía y el diario vivir de la gente y la lucha por la vida de tanta gente que no tiene otro recurso que sus manos”.
A consecuencia de ello “si se toman medidas restrictivas (…) hay que gastar (…) y por eso es más barato (…) no restringir”, apuntó.
“Los orientales han tenido que acostumbrarse a soportar la muerte diaria de 50, 60 y a veces más” compatriotas, lamentó Mujica, quien criticó que mientras eso ocurre, desde el gobierno “se han ufanado de que ´se ahorraron 600 millones a pesar de los gastos de la pandemia ´; ¿será para ufanarse?”, se preguntó.
“Se nos procura entretener con el cómo será el día después, para que podamos sobrevolar el drama sin nombre de los muertos diarios”, acusó.
“Es posible tomar medidas restrictivas y utilizar estos sistemas que se han utilizado en otras partes, ¿buscando qué? No la simpatía o el acuerdo de la gente o que nos vaya bien en las encuestas sino priorizando salvar vidas, ésta es la cuestión de fondo: cuánto cuesta una vida” y ello es “inconmensurable”, dijo Mujica.
“Por eso estamos como estamos, no falló la ciencia, la ciencia advirtió y pidió, ha fallado la política”, concluyó.
