Las autoridades de Rio de Janeiro decidieron este martes suspender sus multitudinarios desfiles callejeros del próximo carnaval, ante el avance de la variante ómicron que, combinada con las fiestas de fin de año, está provocando un aumento de casos en Brasil.

«El carnaval de calle de la forma que fue realizado hasta 2020 (…) no se realizará en 2022», dijo el alcalde de Rio, Eduardo Paes, en una transmisión en vivo por redes sociales, destacando las dificultades para controlar esta celebración en un momento de alza de contagios.

Paes hizo el anuncio tras una reunión con representantes de los corsos musicales, los célebres “blocos”, que participan en el carnaval. Los desfiles de las escolas de samba, que ocurren en un ambiente más controlado dentro del Sambódromo, de momento se mantienen para fines de febrero.

Es el segundo año consecutivo que la pandemia obliga a suspender el carnaval callejero de Rio, una sucesión de fiestas al aire libre atrás de “blocos” que recorren la ciudad arrastrando multitudes, previsto entre el 25 de febrero y el 1 de marzo.