Lacalle Pou intentó posicionarse como líder de el cambio en el Mercosur, impulsando la debilitación del bloque y afirmando que se lanzaría solo en busca de TLC´s, ya que el Mercosur era un “lastre”.

Sin embargo, Argentina, bajo el mandato de Alberto Fernández, se opuso fuertemente a este impulso y demostró con hechos que el discurso de Lacalle era solo eso, discurso.

El encuentro entre Xi y Fernández se celebró en Pekín, adonde el mandatario argentino, en su visita de tres días, se trasladó para asistir a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno 2022 como parte de una gira internacional que le llevó a Rusia y que finalizará en Barbados.

Este acuerdo con China implica la inversión de 23.700 millones de dólares, y hace tambalear el desarrollo logístico en Uruguay, que deberá tomar decisiones rápidamente para no ser fuertemente relegado.

El anuncio realizado por el gobierno argentino habría sido una bomba mediática en nuestro país si los principales medios no estuvieran completamente plegados con el gobierno, por lo que “omitieron” este tema.

El gobierno uruguayo ante tal bochorno, además de protegerse con el blindaje diseñó una respuesta tan débil que indigna, afirmando que el TLC con China puede estar demorado a razón del conflicto en Ucrania.

Sin dar detalles, ni ninguna explicación, el gobierno desliza una excusa como un tímido ofrecimiento para evitar críticas por no tener noticias positivas sobre un supuesto acuerdo, del que no existe ninguna prueba de existencia, la situación del gobierno uruguayo preocupa cada día un poco más.