El Reino Unido ha prohibido que los barcos rusos puedan atracar en sus puertos, dentro de una nueva ronda de medidas contra Rusia a las que además ha sumado este martes, por primera vez, sanciones a dirigentes y empresas de Bielorrusia.
El veto se aplicará a los buques “que sean propiedad o estén operados por cualquiera conectado a Rusia”, según informó el Ministerio británico de Exteriores en un comunicado, donde también se recogen los “nuevos poderes” de los que dispondrán las fuerzas de seguridad para detener a naves rusas.
El tanquero “NS Champion”, con bandera de las Islas Marshall y operado por la compañía naviera rusa Sovcomflot, se alejó del Reino Unido el lunes tras enterarse de la prohibición británica.
Los países de la Unión Europea están estudiando la posibilidad de prohibir la entrada de buques rusos en los puertos del bloque, lo que se sumaría a la paralización del tráfico aéreo, según afirman los funcionarios europeos, una medida que dificultaría aún más los envíos comerciales de Rusia.
Un funcionario del gobierno francés dijo que la UE estaba trabajando en más sanciones y que el cierre de los puertos a los barcos rusos era una posibilidad, pero añadió que cualquier medida adicional debería afectar a Rusia “proporcionalmente mucho más que a nuestras propias economías”.
La interrupción del transporte marítimo en el área del conflicto se agrava día a día. Al menos 22 tanqueros están atascados en el estrecho de Kerch, una vía navegable clave controlada por Rusia, según los rastreadores marítimos, porque los puertos están cerrados.