El presidente de Argentina, Alberto Fernández, y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se reunieron de urgencia para tratar de resolver sus diferencias y mitigar el impacto político, económico y social provocado por la renuncia del ministro de Economía, Martín Guzmán.
La cita se concretó el lunes por la noche, en el fin de un día agitado en el que la nueva ministra, Silvina Batakis, tomó posesión del cargo en medio de una intensa embestida opositora a través de los medios.
Cristina no repara en críticas al gobierno del que forma parte, uno de los funcionarios mas cuestionados por la vice era justamente Guzmán, quien finalmente el sábado pasado, renunció en el mismo momento en el que la vicepresidenta aprovechaba un homenaje al expresidente Juan Domingo Perón para reiterar sus cuestionamientos.
El domingo por la tarde, la presidenta de la organización Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien es muy cercana a ambos dirigentes, llamó por teléfono al presidente y le pidió que buscara a la vicepresidenta.
La intermediación surtió efecto. La noche del domingo, “los Fernández” por fin hablaron por teléfono y acordaron que la sucesora de Guzmán sería Silvina Batakis, exministra de Economía de la provincia de Buenos Aires.
La inesperada reunión del lunes entre Fernández y Fernández de Kirchner abre la puerta a una reconciliación política que esperan millones de ciudadanos.