Un peritaje firmado por un especialista italiano confirmó que la nave es de orígen alemán y fue “deliberadamente explotada”.
La Liga Navale Italiana (LNI) determinó este jueves que el naufragio encontrado en cercanías del puerto de Quequén se corresponde con un submarino alemán, nave que, luego de ser hundida, fue destruida con explosivos, según un contundente dictamen firmado por el doctor Fabio Giuseppe Bisciotti, director del Centro de Estudios Subacuáticos de la LNI, entidad que está bajó el ámbito y jurisdicción del ministerio de Defensa de Italia.
Bisciotti es uno de los máximos expertos internacionales de submarinos de la Segunda Guerra Mundial y fue designado por el grupo Eslabón Perdido, que descubrió el naufragio, como perito internacional del caso en el marco de un acuerdo alcanzado por la citada organización de voluntarios con la LNI.
El hallazgo fue realizado a 4,2 kilómetros de distancia de las playas bonaerenses de Costa Bonita y Arenas Verdes, a unos 28 metros de profundidad. Lo hicieron los investigadores de ‘Eslabón Perdido’, un equipo multidisciplinario de historiadores, periodistas e ingenieros que se especializa en encontrar huellas del arribo clandestino de distintos oficiales nazis tras la derrota alemana en el conflicto.