La Policía detuvo este lunes a 1.200 bolsonaristas que se encontraban concentrados en un campamento en Brasilia y desde donde salieron para asaltar el domingo el presidencial Palacio de Planalto, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal (STF).
Los detenidos son trasladados a la sede de la Policía en 40 autobuses. El desmantelamiento del campamento se dio después de que el juez del STF Alexandre de Moraes diera un plazo de 24 horas para cerrarlo.
“Nada justifica la existencia de campamentos terroristas, financiados con la complacencia de las autoridades civiles y militares de manera totalmente subversiva y sin ningún respeto a la Constitución”, aseveró el magistrado.