Trabajan decenas de horas extra que no son remuneradas solo para cubrir la falta de personal gravísima que sufren, camiones con dotaciones mínimas y falta de ropa de trabajo son solo algunas de las terribles condiciones en las que las autoridades del gobierno hacen pasar a los bomberos.
En lo que va del 2023 se reportaron ya unos 30 incendios forestales en diferentes puntos del país. Uno de los más importantes se dio el pasado domingo en Salinas (Canelones) , donde 120 hectáreas fueron alcanzadas por las llamas.
En esa ocasión los vecinos recriminaron a los bomberos la tardanza en el despliegue, y los efectivos les respondieron que se debía a escasez de personal.
Consultado por esto, el director de Bomberos, Ricardo Riaño, aseguró que no hubo falta de personal para atender los incendios desencadenados durante el fin de semana. Por otra parte, afirmó que para combatirlos, cuentan con el apoyo de 25 funcionarios del Ejército.
Sin embargo inmediatamente reconoció indirectamente que la falta de personal es un hecho, ya que afirmó que está ingresando personal para cubrir 120 vacantes. Serán tomados en este mes, y van a comenzar los cursos de capacitación y entrenamiento
El delegado de Bomberos en el Sindicato de Funcionarios Policiales (Sifpom), Diego Rodríguez, dijo que la mejor manera de demostrar que faltan bomberos es analizar la cantidad de horas extra que están realizando. Según explicó, habitualmente cada bombero debe cumplir con unas 190 horas de trabajo al mes, pero ahora están realizando hasta 240 horas. Rodriguez agregó que esas horas extra no les están siendo retribuidas “de ninguna manera”. Además, aseguró que las dotaciones están saliendo incompletas, ya que salen “solamente dos o tres bomberos por camión, siendo que deberían salir con hasta cinco”.
Destacó tambié que los 120 nuevos ingresos anunciados por Riaño son tardíos, ya que debieron haberse concretado antes de comenzar el verano, para así disponer de ellos en estas épocas donde los incendios aumentan. También sostuvo que muchos de esos ingresos lo que harán es cubrir bajas que se dieron por personal que se jubiló. “Si ingresan 250 y se jubilan 300 no se soluciona”, apuntó.
En cuanto a la falta de equipamiento, sostuvo que en este aspecto también hay problemas: “Compran para tapar el ojo”, aseguró. Y afirmó que, desde hace dos años, el personal utiliza el mismo equipo de fajina -ropa que se utiliza para los incendios de campo-, cuando se les debería renovar cada año. Por otra parte, explicó que los equipos respiratorios que se compraron nuevos se destinaron a las dotaciones del área metropolitana.