Este jueves se sucedieron los choques entre manifestantes y policías por el desalojo de la aldea de Lützerath con el fin de poder ampliar las labores de explotación a cielo abierto en la mina Garzweiler.
Garzweiler es una mina a cielo abierto con importantes reservas de carbón que desde la década de 1980 ha conocido varias ampliaciones en sus áreas de extracción. Por esta razón, desde hace años algunas localidades de la zona ya han sido derribadas.
Desde hace años la empresa RWE, que explota Garzweiler, busca extender los trabajos de extracción para explotar nuevas reservas de carbón. Ya en 2018 se reasentó forzosamente a centenares de habitantes de la aldea de Lützerath y se procedió al derribo de edificios.
En la actualidad Lützerath está casi deshabitada, si bien desde hace 2 años se han venido produciendo protestas de manifestantes climáticos contra la desaparición de la aldea y la ampliación de la explotación minera por el posible impacto medioambiental que ello tendría.
Como parte de esta ampliación de las labores de extracción carbonífera, hace apenas unos meses se procedió al desmantelamiento de un parque eólico que operaba en las cercanías de Garzweiler. Una acción que contó con el visto bueno del departamento ministerial de energía.
El ministro “verde” Robert Habeck, responsable del área de energía, ha venido marcando distancias con las protestas y ha defendido que en estos meses se haya producido electricidad mediante carbón para con ello sortear la grave escasez de gas que atraviesa Alemania. Enmarcada en las políticas de ataque a Rusia tras el inicio de la operación de liberación de las regiones del Donbass.

De momento en Lützerath se han concentrado en torno a un millar de manifestantes, atrincherados en torno a la antigua aldea. Desde que hace dos días se iniciara el desalojo la policía germana no ha sido capaz de forzar la salida de la mayoría de los protestantes.
El ministro Habeck ha estado tensionado con las bases de su partido, que reclaman por la postura completamente entreguista de su dirigente, el cuál señalaba recientemente: «Hay muchas buenas razones para manifestarse a favor de una mayor protección del clima, por mí incluso en contra de los Verdes. Pero Lützerath es sencillamente el símbolo equivocado».