El empresario Nelson Choroszucha mostró mensajes de Whatsapp con amenazas del gerente de Vertical Skies a fiscalía, donde decía: “tengo 18 cadáveres”.
La diaria publica en detalle lo sucedido en el encuentro del empresario con la fiscal Sabrina Flores, donde El empresario relató los detalles de como le entregó 50 mil dólares dentro de la caja de un whisky en una estación de servicio del departamento de Maldonado.
Reveló además que le entregó otros 6.000 dólares en efectivo a Astesiano en una reunión en el piso 4 de la Torre Ejecutiva, una oficina a la que concurrió “más de diez veces” invitado por el entonces jefe de seguridad presidencial. Además, el empresario de Maldonado le entregó a Astesiano y al gerente de Vertical Skies, Mario Panizza, otros 110.000 dólares que pretendía recuperar, con ganancias, en licitaciones de la empresa de militares retirados en la Armada, la Fuerza Aérea y la UTE.
Choroszucha contó estos detalles el martes 25 de julio ante la fiscal de Flagrancia, Sabrina Flores, que lo citó en calidad de testigo en el marco del caso Astesiano. Allí reveló detalles que no se conocían hasta el momento y aportó nuevas evidencias, entre ellas un chat de Whatsapp con Panizza. En ese intercambio, entre otras cosas, el gerente de Vertical Skies se atribuyó la redacción de un pliego licitatorio en la Armada (ver recuadro) y, ante el pedido de Choroszucha de recuperar su dinero, le contestó con mensajes intimidatorios, que podrían derivar en una nueva denuncia a nivel penal.
Choroszucha estima que perdió unos 170 mil dólares en estas operativas. Ante la la fiscal Flores y su equipo explicó por qué confió tanto en Panizza y Astesiano y cómo llegó a ser amenazado, luego de que le exigieran “reserva” sobre los negocios en los que estaban.
Consultado sobre por qué había confiando tanto en Astesiano respondió: “No confiaba tanto en realidad, pero me metió tanto la pesada que yo era un nabo que era un gil, que no me daba cuenta la plata que iba a ganar, me engatusó. Yo estaba deseando que me llamen (de Fiscalía), yo no quería hacer una denuncia para venir, porque si yo hago la denuncia, después voy a estar nervioso (…) ya me mataron la vida como para todavía vivir amenazado”.
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