Lloviznaba hasta que la central obrera arrancó la movilización, en un más que simpático paralelismo psicocósmico.

Centenares de vehículos acudieron a las tres caravanas que organizó la central para concluir en la Plaza 1° de Mayo.

Con la negativa al uso de la cadena nacional por parte de Lacalle Pou, sumado a la imposibilidad de concentrar normalmente debido a la crisis sanitaria y económica.